Colombia protegerá su mayor fábrica de agua, el Macizo Colombiano, mediante un completo programa que prioriza esa zona como un área de conservación, al tiempo que establece reglas para promover su desarrollo sostenible.
El Presidente Juan Manuel Santos dijo que es fundamental proteger el Macizo Colombiano, así como las demás fábricas productoras de agua que son los páramos y por eso se invertirán $64.000 millones de pesos en un completo plan, que contempla una línea de trabajo a 15 años, el cual generará oportunidades de desarrollo.
“El agua se está convirtiendo en un recurso más y más importante. Nos hemos propuesto en el Gobierno proteger y mantener para las próximas generaciones los páramos que están en estas cordilleras de Los Andes y por eso estamos aquí”, indicó el Primer Mandatario.
El Jefe del Estado informó que fueron aprobados los lineamientos de ese programa mediante un documento del Consejo Nacional de Política Económica y Social (Conpes).
En el Macizo Colombiano nacen las cordilleras Central y Oriental, confluyen los biomas Andino, Amazónico y Pacífico y nacen los más importantes ríos como el Magdalena, Putumayo, Caquetá y Patía.
También cuenta con 7 páramos de los cuales 6 ya están protegidos y el restante en proceso para su conservación.
“En el Macizo se genera el 70 por ciento del agua que consumimos los colombianos y es necesario garantizar el suministro de dicho recurso y la conservación de los ecosistemas estratégicos de la ecorregión”, advirtió Luis Fernando Mejía, director del Departamento Nacional de Planeación (DNP).
Esta región no sólo es estratégica para Colombia sino para el mundo, pues fue declarada en 1978 como Reserva de la Biósfera “Constelación Cinturón Andino” por la UNESCO; además posee el 26,8% de la superficie de páramos del país (779.000 hectáreas) y el 13,4% de los páramos del planeta.
Además, es el hogar de varias especies animales y vegetales simbólicas de la alta montaña tropical, como la danta de páramo, el oso andino, el puma, el roble, el encenillo y el frailejón, algunas de las cuales se encuentran amenazadas y para las cuales se proponen medidas de conservación y manejo.
Las acciones contempladas se enmarcan en tres grandes estrategias:
a. Protección, recuperación y manejo de los ecosistemas y zonas de importancia estratégica del Macizo colombiano. Con esta estrategia se busca llegar a 1,1 millón de hectáreas de áreas protegidas; alcanzar la meta de deforestación neta cero; e incluir 6 proyectos de pago por servicios ambientales en todas las zonas hidrográficas del Macizo.
b. Consolidación de sistemas productivos que reconozcan las características ambientales y sociales de la ecorregión. A través de esta estrategia se espera implementar 7 planes integrales de desarrollo agropecuario rural; formular 4 programas de desarrollo con enfoque territorial (PDET) y definir proyectos de corredores turísticos para 25 municipios de la ecorregión.
c. Conformación de un arreglo institucional entre los tres niveles de gobierno para el fortalecimiento de la gobernanza y el desarrollo integral del Macizo. Esta estrategia buscará actualizar en un 100% los instrumentos de planificación y ordenamiento (POMCA, POD, POT y Catastro), la construcción del Modelo de Desarrollo y Ordenamiento Prospectivo del Macizo (MDOP) y la definición de su estructura ecológica principal.
La aprobación e implementación del CONPES fortalecerá el desarrollo rural sostenible, la conservación de los ecosistemas estratégicos, la gestión del cambio climático y la construcción de paz en esta ecorregión, reconociendo la multiculturalidad de sus pobladores y su riqueza natural.
La ecorregión
El Macizo colombiano se encuentra en el suroccidente del país, localizado sobre la cordillera de los Andes con una extensión de 4,8 millones de hectáreas.
Lo conforman 89 municipios de 7 departamentos (Huila, Cauca, Nariño, Tolima, Caquetá, Putumayo y Valle del Cauca) y con jurisdicción de 6 Corporaciones Autónomas Regionales y de Desarrollo Sostenible.