Los Derechos Sexuales y Reproductivos, son los mismos derechos humanos interpretados desde la sexualidad y desde la reproducción e implican la posibilidad de que tanto hombres como mujeres puedan tomar decisiones sobre su propio cuerpo y sobre su vida en estos campos.
Los derechos sexuales tienen que ver con el ejercicio autónomo y responsable de la sexualidad y que ésta pueda disfrutarse sin ningún tipo de discriminación, violencia o coacción; por su parte los derechos reproductivos son muy importantes porque involucran la capacidad individual y de pareja para decidir libre y responsablemente de acuerdo a las expectativas y capacidad de cada uno, el número de hijos y momento en el que se desean tener.
Estos derechos también permiten tener acceso a servicios de salud reproductiva que garanticen una maternidad segura, la prevención de embarazos no deseados y la prevención y tratamiento de dolencias del aparato reproductor como el cáncer de útero, mamas y próstata.
Existen anticonceptivos hormonales que pueden ser orales, inyectables o implantes subdérmicos, así como dispositivos intrauterinos, métodos de barrera como el condón masculino y femenino y métodos de anticoncepción definitiva como la ligadura de trompas y la vasectomía para evitar embarazos no deseados.
Si bien los métodos mencionados son seguros, es importante que la mujer, el hombre e idealmente en pareja se asista a una consulta de asesoría y atención para la anticoncepción, ya que es importante recibir información suficiente además de una valoración del estado de salud para poder de forma autónoma decidir cuál método es el que más les conviene.