En la Universidad del Cauca se realizó la Sesión Amplia en la que se instaló Consejo Departamental de Paz, espacio de participación y apoyo a la implementación de los Acuerdos de Paz, en el que participaron el Alto comisionado para la Paz, Rodrigo Rivera; el Gobernador del Cauca, Óscar Rodrigo Campo Hurtado; el rector de la Alma Mater, José Luis Diago Franco; la Secretaria de  Gobierno, Maribel Perafán Gallardo; la Consejera de Paz Marilen Serna; y delegados de organismos defensores de Derechos Humanos y líderes sociales.

«La paz es como una fruta que apenas se recoge y se disfruta cuando está madura, y estamos en este momento  trabajando nuestra paz, somos una generación privilegiada que tenemos la oportunidad de cerrar ciclos de violencia, y es precisamente estos espacios que nos llevan a trabajar por el cierre de esos ciclos», señaló durante el evento el Alto Comisionado.

Por su parte el Gobernador del Cauca, Óscar Rodrigo Campo Hurtado, expresó en el marco de la instalación que la paz no era únicamente el desarme, “la paz es un proceso que abriga lo referente a la reincorporación, a la sociedad civil, es un proceso integral”, indicando además que tras los acuerdos firmados en La Habana “tenemos dificultades en la implementación, especialmente en lo relacionado con sustitución, lo cual  no funciona como quisiéramos, sin embargo continuamos firmes en la construcción de la reconciliación ya que  cualquier esfuerzo en pro de mantener la fuerza al trabajo sobre la paz no será en vano».

Campo Hurtado además se refirió respecto a los diálogos que se reanudan con el Ejército de Liberación Nacional ELN, manifestando que se necesitan demostraciones de paz. «Si esto no se ve no habrá credibilidad y será difícil establecer Agenda, que sean los gestos de paz los que hablen», sostuvo.

Es de anotar que en este acto de instalación las organizaciones sociales también se expresaron. Uno de los puntos comunes manifestados por quienes desde la región lideran la defensa de los Derechos Humanos, de los recursos naturales y del territorio, es la necesidad de contar con procesos de acompañamiento permanente que permitan que desde la institucionalidad se fortalezca las implementación de los Acuerdos de Paz en las comunidades.