El gobernador del Cauca, Oscar Rodrigo Campo, dijo que afrontar los grupos armados residuales, los cultivos de uso ilícito, el narcotráfico, la minería ilegal e implementar los planes de desarrollo con enfoque territorial, son los retos en la etapa del posconflicto en este departamento.

Campo señaló que no desconoce los problemas existentes en la región, los cuales deben ser atendidos de manera correspondiente, pero insistió en que el acuerdo del Gobierno y las Farc bajó en 99% los atentados, combates, enfrentamientos y hostigamientos.

“En 2012 teníamos 3.000 arremetidas; en 2014, 250 arremetidas y así se fueron disminuyendo hasta establecer que este año (2017) han existido 13 arremetidas violentas que nos siguen doliendo, pero que son testimonio de la disminución del conflicto en el departamento”.

Agregó que es consciente de que hay 13.000 hectáreas de coca y cultivos de amapola, lo que requiere de un trabajo contundente del Gobierno Nacional para que la sustitución le dé un sentido diferente al desarrollo de la economía campesina.

“A su vez quitarle el agua al pez, me refiero a esas disidencias que pretenden tener control territorial sobre las rutas al pacífico, efectivamente también tiene que ser un propósito de todos mostrar las cosas buenas del Cauca”.

Campo sostuvo que la sociedad no puede dejarse doblegar por una percepción de frustración, “por lo contrario, le seguimos dando cara a los problemas, no los ocultamos pero debe haber una cohesión social alrededor de que Cauca sí cambia”, agregó.

Finalmente dijo que las víctimas de secuestro y desaparición forzada en el marco del conflicto disminuyeron en 98% y los desplazamientos forzados, según informe de la Unidad de Víctimas, descendieron en 94%.