El elector, tiene la culpa de gran parte de los vicios que afectan al Congreso de la República, en Colombia. Las exigencias de la ciudadanía en el sentido que ellos «agencien» una obra, o consigan el interés del Gobierno Nacional por una solución local o regional, que los municipios no son capaces de enfrentar, ni siquiera con la solidaridad del Gobierno Departamental, hace, o es la causa de que los Senadores o Representantes, se vean precisados a entablar ese tipo de negociaciones con el ejecutivo nacional. Nota editorial de Héctor Rodríguez y Rubén Darío Zuñiga.