Alguna persona graciosa, o mal intencionada, le tomó  una fotografía a dos hombres de seguridad, adscritos a la Unidad Nacional de Protección, frente al Banco de Colombia, del Centro Comercial Campanario, y en diez minutos la subió a su red de contactos de wassap, diciendo que eran, «dos fleteros, que se ubicaban en ese sitio», esperando a sus víctimas. Pues resultó que los dos acusados se convirtieron, por la magia de las redes sociales, en famosos, para mal. Sus amigos familiares y relacionados comenzaron a sufrir las consecuencias. Pues hoy hay una denuncia penal, por esta acción irresponsable.