Quizá usted, es de los que poco se informa, o que teniendo posibilidad de informarse, no lo hace, por lo que la mayoría de colombianos: no tiene tiempo. A veces a los periodistas nos pasa. No tenemos tiempo. Por eso pasó desapercibida una noticia de ésta semana, según la cual una mujer estaba protestando a la entrada de la Gobernación del Cauca. Ella es Jenny Patricia Mejía Burbano, quien tiene 32 años, que han transcurrido entre su natal Bucaramanga, donde estudia. Sus padres, santandereano y caucana, le inculcaron muchos valores, en un hogar donde completaban sus dos hermanos. Es madre cabeza de hogar con dos niños, el mayor de 8 años y el menor de 1 año.

Llegó a Popayán, a seguir estudiando parte de primaria en la escuela la Mosquera, pasó su bachillerato en el Liceo Alejandro de Humboldt,  y se gradúa finalmente de bachiller en el Colegio de Los Alcázares.

“Me gradué a los 17 en el colegio los alcázares. En el Liceo fue Presidenta del Consejo Estudiantil y Personera elegida por sus compañeros. Buena deportista, tuvo la oportunidad de representar a sus colegios en distintas disciplinas deportivas, en cuyas competencias obtuvo medallas, para la institución. Posteriormente medallista Nacional en  Hadkido, un arte marcial, ganando Oro y Plata. Ya adolescente, se destacó por su belleza, siendo reina, trabajó en varios sitios y campañas políticas. Contando su historia dice:

 

«me fui para la policía, en el  2005 fui patrullera, pero fue un mundo difícil, elitista y pesado, la convivencia es dura y me tocó espacio público y fue duro para mi levantar vendedores ambulantes, no tenía la sangre para dañar a la gente y quitarle su sustento»

Luego trabajó en Popayán y estando en la Universidad quedó embarazada de su primer hijo. Se gradúa de Psicóloga en la FUP, con muchas dificultadas, pues entonces le fue diagnosticado un cáncer, como consecuencia de ello y se especializa en la Santiago de Cali, y culmina su maestría en la Universidad de La Rioja en Bogotá. Padeció un osteosarcoma en la rodilla, y cáncer en el fémur. A pesar de los esfuerzos médicos, se le amputó la pierna. Su cáncer hizo metástasis en la pantorrilla derecha, y en los pulmones, donde está muy avanzado.

Es así, como nos cuenta cual fue el motivo de su protesta, la cual se suscitó en una diferencia con la esposa del médico especialista Rodrigo Noguera, pero nos pareció que la gran batalla que ésta mujer ha dado por vivir, por no dejarse vencer de la muerte, vale la pena que nuestros lectores conozcan, para solidarizarse con ella y enviarle voces de aliento. Lo que ha conseguido, en materia de formación académica y lo que ha padecido, no ha afectado su filosofía de vida, por eso se muestra alegre y dispuesta a seguir luchando.

Narra los episodios que la llevaron a protestar ésta semana frente a la Gobernación:

«seguí ejerciendo mi profesión de psicología,  trabajando una de mis pacientes Nicaragüense  y le dije que fuera donde el Dr Noguera pues ella, se quería operar, le cobre por un paquete ya que se quedó en mi casa y le iba a hacer los cuidados respectivos después de la cirugía. Cuando llegamos a la consulta ya habíamos hablado con el Dr Noguera y nos dio un valor pero estando allá la señora le subió al valor de 7 a 9 millones. Mi cliente le reclamó y pedimos hablar con el Doctor Noguera,  Ella nos iba a devolver el dinero porque no le quisimos pagar de más”.

Y continúa sin detenerse, disparando las palabras como con una metralleta:

“Justo en la entrada ella me detiene y me dice tu no entras así. Le respondo Así como? Le pregunté y saliendo por la tangente dijo que era la política de la clínica, Mi cliente se disgustó y pidió que me dejarán entrar. El Doctor Noguera dijo que si y la Jefe de cirugía no le vio problema, solo era una consulta pero María del Rosario Arias dijo que no, que yo así no entraba. No entendía, es por ello que volví a pregunta así como?.  Estaba con un vestido normal, solo que mi prótesis era visible.

Al día siguiente acordada la hora de la cirugía fuimos y ella empezó a grabarme burlándose de mí,  le reclamé y me dijo que yo estaba loca, que si me había visto en un espejo que por favor ja ja ja ja si me había visto bien”

Al parecer esto la afectó mucho, a pesar de su fortaleza y todo lo que le ha tocado vivir. Continúa impaciente:

“Me puse muy mal por lo sucedido y fui y puse una queja en la Fundación Vejarano y la demanda a la fiscalía

Pero no se hizo nada.

Puse el vídeo, en ese momento, de lo sucedido, en Facebook.

Exponiendo mi inconformidad y ahora, sale un fallo por tutela donde me piden que haga una excusa pública a la señora, a la fundación y a el Dr Noguera. Tutela que no aplica, pues no soy persona jurídica y  jamás me notificaron a nada, pero si la publicaron en medios de comunicación local y redes sociales”

Su narración se torna triste, y finaliza el episodio:

“Me puse re mal y fui al hospital por urgencias allá me mandan a Cali a una cita con Psicólogo y Psiquiatra pero se demora, puesto que no estoy registrada en Popayán, medicamentos de alto costó que no me cubre, pero si soy paciente de alto costo”

No habla de sus carencias, habla de su proyección, y es evidente, para quienes tienen acceso a conversar con ella, que se está ante una persona, de una fortaleza espiritual única y llama la atención para que se solicite la solidaridad de la ciudadanía, no para vencer a nadie, sino para incitarla a seguir adelante, con su vida, con sus sueños y con su ejercicio profesional.