Tras la encuesta publicada por CM& que a nivel nacional evalúa a alcaldes y gobernadores, destacándose el mandatario del Cauca en el listado de los peores, Oscar Rodrigo Campo Hurtado escribió una columna en la que asegura que seguirá adelante, asumiendo los retos que sean necesarios.

Este es el escrito:

La Encuesta De CM&

Por: Óscar Rodrigo Campo

Para hablar de mejor o peor siempre debe haber un patrón de medida, y por supuesto, comparar los gobernantes en términos porcentuales de favorabilidad siempre tendrá una subjetividad inmersa, ni los territorios, ni los grupos poblacionales, ni las condiciones socioeconómicas, ni los problemas son homogéneos en los departamentos. Ahora bien, no estoy evadiendo responsabilidad alguna como mandatario de los Caucanos, esta medición muestra evidentemente una caída en la imagen de favorabilidad en dos años de gobierno, que analizamos con seriedad y nos compromete aún más por seguir trabajando por este Cauca que se merece todos los esfuerzos.

Conscientes del rigor que exige nuestro territorio asumí por mandato popular esta tarea de enorme responsabilidad, con múltiples objetivos referentes a la infraestructura, la productividad, el desarrollo humano, la transparencia, la equidad de género, entre otros, y a fe, como puede dar testimonio cualquier persona que nos conozca como gobierno o que trabaje a nuestro lado, lo hacemos con total lealtad y pundonor, más allá de cualquier dificultad, que siempre harán parte del día a día. Pero hoy más que nunca me convenzo que la mayor obra está en erradicar la desesperanza, en mejorar la disposición colectiva, insumos esenciales en poder construir escenarios diferentes. El respeto por la crítica, por la protesta, por las manifestaciones y hasta por las mal intencionadas posturas de los malquerientes, han sido una constante de gobierno, no por ser pasivo, sino por la necesidad de generar condiciones más amables en la sociedad, alejadas a gobiernos contestatarios y ponzoñosos.

Desde el primer día nos la jugamos con el proceso de paz con las Farc, donde seguiremos pregonando la importancia que ha tenido para nuestro territorio y asumiendo las dificultades en la implementación del mismo, atender los conflictos del posconflicto ha sido un difícil reto, sobre todo cuando este, cobra fuertemente en términos de favorabilidad, cada revés, cada crimen, cada circunstancia adversa que abre inmediatamente espacios a las voces contrarias ¿cuál paz? ¿cuál territorio de paz? ¿cuál gobernabilidad?, y siempre será más fácil destruir que construir, siempre será más fácil responsabilizar al gobernador del Cauca de cualquier desavenencia en términos de seguridad, y por supuesto, dejándole a la amnesia lo que fue este departamento de guerra y desplazados.

El diálogo ha sido nuestra mayor herramienta para lograr conjurar las distintas tensiones sociales, donde se ha hecho un llamado permanente a las comunidades movilizadas para que no bloqueen las vías, para que haya una respuesta oportuna por parte del gobierno nacional a sus peticiones y para darle celeridad a la resolución de muchos de los conflictos que hay en nuestro departamento, y esto también tiene un cobro en términos de favorabilidad, la errada creencia que se puede abrir o terminar una manifestación a sangre y fuego, responsabilizan al gobernante de “falta de autoridad” y por supuesto colectivizando esa frustración en la gente del común.

Esta será mi única manifestación a las periódicas encuestas de CM&, reitero y refrendo mi compromiso con el Cauca, los sacrificios que desde lo personal se hacen por gobernar esta tierra, siempre serán pocos, no desfalleceré en este intento por conducir a este departamento en la construcción de un territorio de paz, total respeto por lo público y siempre con la convicción que mucho será poco, para esta sociedad que lo merece todo.